lunes, 6 de julio de 2009

Al lado de esas traviesas (II)

Conversábamos de todo, hasta de la nada, hasta de lo que no conocíamos ni habíamos siquiera soñado; hablábamos bajo el cielo rojo del verano, bajo las puntas de las estrellas de las noches cortas, bajo el aliento de los que nos criaban y nos mandaban a las calles, a patear sonidos, lamentos, jadeos y miradas diagonales, de esas que traspasan aunque no entiendas nada. Como cuando cayó en medio de la calle un condón usado por el deseo rasposo de los dos reclutas que alquilaron el tercero B y hacían el amor con aquellas dos chavalas que estudiaban en la Universidad pero se reían como dos rayos blancos de atardecer. Pero no es eso de lo que quería hablar, sino de lo que sucedió aquella tarde del mes de abril.

(continuará)

No hay comentarios: